La NFL lanzó la bomba: Bad Bunny será el show principal del medio tiempo del Super Bowl 2026, y el internet se prendió como chispero. Mientras medio mundo latino celebra que un boricua llevará el reguetón al escenario más grande del planeta, los sectores conservadores gringos pusieron el grito en el cielo.
Todo empezó cuando Benny Johnson, comentarista MAGA de esos que viven pegados a Trump, despotricó en X:
“La NFL se está autodestruyendo. Este es Bad Bunny. Odia a Trump. Es activista anti-ICE. No tiene canciones en inglés”.
Y por si fuera poco, Corey Lewandowski, exjefe de campaña de Trump, dijo que ICE podría “detener” a cualquiera en el Super Bowl que esté ilegalmente en EE.UU. 😳. O sea, casi que amenazando al público latino en pleno evento.
Con este vídeo, la NFL presentó a Bud Bunny como el show de medio tiempo del Super Bowl 2026
Pero los que saben de cultura dicen que esta reacción solo confirma el poder simbólico del conejo malo. Como explicó Albert Laguna, profesor de Yale, “Bad Bunny siempre entendió que ICE representa una amenaza real para las comunidades latinas. Por eso evitó giras en EE.UU., y por eso ahora, su presencia en el Super Bowl es casi un acto político”.
Mientras los MAGA se ahogan en su bilis, el senador demócrata Rubén Gallego les tiró un dardo: “Otra Karen MAGA tratando de censurar a artistas populares”. 🔥
Y es que la movida tiene peso: 65 millones de latinos viven en Estados Unidos, muchos cansados de sentirse invisibles. Ver a un artista cantando en español —sin pedir permiso, con bandera y flow boricua— es un mensaje de orgullo colectivo.
La profesora Vanessa Díaz, de la Universidad Loyola Marymount, lo resumió así:
“En un país donde ser latino o hablar español se criminaliza, verlo en ese escenario es un logro para todos. Es decir: aquí estamos y no nos vamos”.
Y Bad Bunny lo sabe. En el comunicado oficial soltó una joya:
“Esto va más allá de mí. Es por mi gente, por mi cultura, por nuestra historia. Ve y dile a tu abuela que seremos el halftime show del Super Bowl”. 💪🏽
El artista boricua, que viene de llenar 31 conciertos en Puerto Rico con entradas agotadas, ha sido siempre coherente con su mensaje. Desde su video “NUEVAYoL”, donde critica las políticas migratorias de Trump, hasta su decisión de no hacer conciertos en EE.UU. continental por miedo a redadas del ICE, Bad Bunny ha usado su fama como altavoz político sin perder el toque rebelde.
“Él hace lo que le da la gana”, dice Díaz, recordando el lema del artista. “Canta lo que siente, se viste como quiere y representa a los que no encajan en el molde gringo”.
Y esa autenticidad es justo lo que lo tiene hoy en el escenario más visto del planeta. No es solo reguetón ni moda: es identidad, resistencia y puro orgullo latino.

Ricardo Arduengo/REUTERS
Así que ya saben, el 9 de febrero de 2026, cuando el Super Bowl pare el mundo por 15 minutos, Bad Bunny no solo cantará. Estará haciendo historia. 🎤🏈